Reflexiones y mini-vacaciones
¡Buenos días de viernes!
Esta semana hemos tenido un debate intenso y muy interesante en twitter y artesanio sobre el precio de las cosas hechas a mano. Por un lado, la dificultad que tenemos los que las hacemos a la hora de poner un precio de venta; por otro, la manera en que vosotros, los seguidores, clientes, compradores... percibís esos precios y cómo valoráis el trabajo que hay detrás. La verdad es que el tema tiene miga, y es por eso que tampoco voy a entrar ahora a discutirlo más de lo que se ha hecho. Dos compañeras han hecho unas entradas en sus blogs al respecto, y quiero compartirlas con vosotros:
De paso, rescato una entrada de Armygurumi titulada
¿Cuánto vale? que también está relacionada con el tema y es muy ilustrativa de la situación.
Y aunque he dicho que no quiero profundizar en el tema en la entrada de hoy, esta semana he participado en ese debate y he pensado mucho sobre el tema. Los que nos seguís desde hace tiempo, si habéis comprado o seguido nuestra tienda, o las ferias, habréis notado que poco a poco los precios han ido subiendo. Esto empezó en parte por subidas de precios de algunos materiales, pero principalmente porque empezamos a calcular los costes también de las horas de trabajo. Y ya no hablo del hecho de que todos los diseños los creamos desde cero; crecemos y queremos seguir creciendo, y eso significa dar el salto de la afición al trabajo serio. Y no se puede sin ajustar los precios a la realidad.
Ahora igual me pongo un pelín dura de más, y aunque quería evitarlo no puedo. Cansa cuando escuchas día sí y día también "Eso lo hace igual fulanita", "Esto también me lo hago yo", "Aquello lo tienen igual en los chinos", o cuando te quieren hacer una foto y cuando les dices que si es para publicar la feria en su blog vale (y que te digan la web, para mirarlo después) pero que si es para copiarlo no se puede, y entonces se van sin decir palabra, admitiendo lo que querían hacer. Cansa cuando te piden que rebajes aún más el precio de algo que has dejado al mínimo porque, aunque salgan regaladas, te hace ilusión que se vendan muchas Ovejitas Be! y que viajen alrededor del mundo. No, no vais a encontrar a nadie que haga exactamente lo mismo que nosotros, porque aunque nos lo copien, nunca estarán hechos con el cariño, amor y cuidado que nosotros ponemos.
Lo mejor de todo esto, es que aunque nos cansemos, aunque a veces nos vengamos abajo, siempre volvemos a levantarnos. Muchos de los que nos acompañáis nos ayudáis con vuestras palabras, vuestro cariño, vuestras sonrisas. Somos optimistas, seguimos adelante y tenemos sueños por cumplir, a base de trabajo y constancia vamos recorriendo el camino. Y los sueños se cumplen. :)
Quiero pensar que no ofrecemos un broche de fieltro cualquiera. Quiero pensar que hay algo más: ilusión, risas, nostalgia, juego... Y ovejitas conquistando el mundo, ¡por supuesto!
Después del tocho que os he dejado para leer, espero que no os hayáis dormido.
Nos vamos hoy de mini-vacaciones relax, a despejar la mente y el cuerpo, para volver el lunes con energías renovadas. Pero el fin de semana espero que no nos echéis de menos, que voy a dejar preparados un DIY y un domingo de tesoros.
¡Buen fin de semana a todos! Be!
6 comentarios:
¡Gracias por dejar tu comentario! :)